sábado, 30 de octubre de 2010

EL IDIOMA ESPAÑOL DEL FUTURO

En muchas maravillosas charlas de chat con un grupo que adoro, "Gente Junta", hemos disfrutado de la inmensa riqueza de nuestro idioma, el español, como decimos aquí, o el castellano, como lo llaman principalmente en España, donde conviven otras lenguas.
Aquí, en el Continente Americano, el español también convive con otras lenguas: fundamentalmente el inglés y el tan famoso spanglish en América del Norte, y desde el Río Grande hasta Tierra del Fuego, con diferentes lenguas indígenas. Esta amalgama, como todas, ha dotado al español de una diversidad y riqueza que muy pocos idiomas pueden darse el lujo de ostentar.
Así, en el chat aprendimos términos de Venezuela (y de Maracaibo, señoras y señores, que es otra historia) gracias a Mercedes, de Escuador y China a la vez, junto a Josefina, de Guaraní y usanzas de Paraguay con Liz, por supuesto del más castizo español junto a Tita, Sol, Meiga, los exquisitos mexicanismos de Lexy y Guada... Y el grupo de Argentina marcaba las diferencias de las mismas palabras de región en región. Muchas risas por las confusiones, mucha curiosidad, y una única y maravillosa certeza: Hablamos el mismo idioma.
Documentar todo esto es una tarea titánica que la Real Academia se ha propuesto, y que le sorprende día a día.
Comparto con ustedes este artículo de El País de ayer, que me ha gustado mucho.


'Guacheando' el español del futuro

El ambicioso 'Diccionario de americanismos' es un viaje a la rica diversidad del idioma - La obra reconoce por primera vez la pujanza de la lengua en EE UU

(Por Javier Rodríguez Marcos para El País.- Madrid - 29/10/2010)

Las palabras no pagan aranceles. Cuando se implantó el euro en 2002, una de las operaciones recurrentes a la hora de ilustrar los beneficios de la nueva moneda era imaginar un viaje por la Unión Europea con un billete de 1.000 pesetas (de las de entonces, unos seis euros ahora) y comprobar lo pronto que se reducía a cero por el mero hecho de cambiar la divisa española por la correspondiente de cada país, sin llegar siquiera a comprar nada. Además de salir gratis, la mayoría de las palabras del español podrían recorrer buena parte de los 19 millones de kilómetros cuadrados -la cifra la dio García Márquez en un discurso pero parece salida de una de sus novelas- en los que se usa como lengua materna sin devaluar sensiblemente su significado.
Los alrededor de 450 millones de hispanohablantes comparten el 80% del vocabulario. El resto se arregla con el contexto, por eso cuando en España se lee que "Néstor Kirchner irá a una bóveda familiar en Río Gallegos" se entiende que los restos del ex presidente argentino serán trasladados al panteón de sus ancestros.
Por si falla el contexto ahí está el nuevo Diccionario de americanismos (Santillana) que, coordinado por el académico puertorriqueño de origen cubano Humberto López Morales, la asociación que reúne a las 22 academias de la lengua acaba de presentar en Madrid dentro de un largo periplo iniciado al otro lado del Atlántico.
Si todo diccionario es a la vez un mapa y un territorio, este -con 70.000 voces, frases y locuciones, 120.000 acepciones, 2.333 páginas y 2,7 kilos de peso- es el fruto de ocho años de trabajo y dos siglos de buenas intenciones, los que se cumplen ahora de la emancipación de las repúblicas americanas. Contra el tópico de la lengua aliada del imperio, el gran momento de expansión del español en el nuevo mundo fue la independencia y no la conquista. Hasta entonces, aunque la espada acompañara a la cruz, había primado el mandato bíblico de Pentecostés: predicar a cada uno en su lengua.
¿Y cómo se arreglan las cosas con el díscolo y polifónico 20% del idioma cuando no hay contexto ni diccionario? A veces, sonrojándose. Es lo que les ocurrió a algunos de los académicos españoles que, en 1976 y encabezados por Dámaso Alonso, entonces director de la RAE, acudieron a un coloquio en Santiago de Chile. Se acercaba el 12 de octubre y los lingüistas se encontraron la ciudad empapelada con una frase: "La polla se viste de mantón de Manila". Si a eso se suma la combinación del primer sustantivo (lotería) con el verbo sacarse (ganar) se entenderá la sorpresa de los europeos y la sonrisa con la que recuerda ahora aquel episodio Alfredo Matus, por entonces un joven filólogo y hoy director de la Academia Chilena.
A Matus se le debe el lema -"América en la lengua española"- del Congreso de la Lengua de Valparaíso, frustrado por el terremoto (o remezón) de febrero pasado, por eso le gusta repetir que "unidad no es uniformidad" y que los malentendidos que causa la "policromía" del idioma son siempre, además de humorísticos, menores: pena es vergüenza en Colombia y México, madera es insensible en casi todo el Cono Sur, playa es aparcamiento en cinco países y mañoso en otros tantos significa caprichoso. La comunicación está garantizada por más que, el viaje es de ida y vuelta, la inocente manía de los españoles de cogerlo todo -ya sea un autobús, la gripe o el toro por los cuernos- sorprenda a muchos hablantes de la otra orilla, para los que ese verbo significa, vulgarmente, fornicar.
Antes que tomate, patata, chocolate o guateque, la primera palabra de origen americano que se instaló en el español fue canoa. Y se instaló de tal forma que el Diccionario de americanismos recoge hasta 14 acepciones pero prescinde de la más común. Por otro lado, si España es un curioso americanismo (en la locución cubana España en llamas, una mezcla de hielo, sidra y ron), la América no lo es. Lo más cercano es pagar a la americana (a escote) y, en Nicaragua, el inefable American dream.
Por primera vez entre las publicaciones de su género, el nuevo diccionario reconoce "la dignidad" del español de Estados Unidos. Lo dice José Moreno de Alba, director de la Academia Mexicana, para el que "el spanglish no existe, lo que existe es una variedad de la lengua española que merece todo el respeto". Sin embargo, Gerardo Piña-Rosales, director de la norteamericana (que no estadounidense), matiza a su colega: "El spanglish existe, pero se reduce a medida que crece la clase media entre los hispanos". Lo que da la razón al aviso de Antonio Muñoz Molina, novelista, académico y ex director del Instituto Cervantes de Nueva York: "El enemigo del español no es el inglés sino la pobreza".
Estados Unidos es el segundo país del mundo por el número de hablantes de español (45 millones por los 104 de México) y Humberto López Morales calcula que en 2050 será el primero. Aunque Piña-Rosales sostiene que "lo bueno no es que nos cuenten sino que contemos", ahí están la demografía, la economía -la lengua española mueve ya más dinero en EE UU que en España, donde se calcula que supone el 15% del PIB- y la política -tanto Obama como Clinton contaron con una versión hispana de sus respectivas webs como candidatos-. Y ahí están también términos como rufear (construir un tejado, de to roof), troque (camión, de truck) o, extendido a Puerto Rico y Costa Rica, guachear (observar, de to watch).
Dentro de tres años la RAE cumplirá tres siglos. Para entonces la nueva edición de su diccionario de uso general, la más panhispánica de la historia, se habrá limpiado de localismos españoles, muchos incluidos por la querencia regional de algunos académicos del pasado, como reconoce Víctor García de la Concha, director de la institución. Su sitio lo ocupará parte del enorme caudal de términos americanos. Lejos quedan ya los exóticos tiempos, 1955, en los que un futuro académico y premio Nobel, Camilo José Cela, publicó una artificiosa novela venezolana titulada La catira, traducido al castellano de Padrón: la rubia.
 Aquí, algunas variantes de nuestra riquísima lengua:
- Amigo íntimo: acere, bróder, carnal, cónsul, cuate, parcero.

- Boca: bemba, buceta, mascadero, pocillo.
- Desorden: balalú, milonga, quilombo, vicio.
- Dinero: aceite, candela, coima, plata, ventolín, wahinsgtones.
- Morir: aboyarse, crepar, ñampiarse, pelarla, rosquedar.
- Niño: agregado, cabro, chamaco, guagua, ishto, zambito.
- Observar: barruntar, bichar, cubicar, guachear, pispar.
- Pene: chaira, la sin hueso, magazín, pomo, pico, yuca.
- Tacaño: acamalador, poquitero, rocapeña.
- Tonto: abismado, boludo, comebasura, menso, zonzo.
- Trabajo: amarre, bosta, laburo, partai, pega, tollo.
- Vulva: araña, bemba, chapa, musaraña, pan, tatú


Photobucket


miércoles, 20 de octubre de 2010

¿INVADIRÁN NUESTRAS MENTES?

El futuro, si la tecnología y la ciencia son manejados por inescrupulosos ambiciosos de poder (como temo que suceda, como van las cosas), se muestra por demás escalofriante. Y si no lo creen así, lean esta nota, que me resulta, al menos, preocupante...

¿Es posible fabricar recuerdos?

(Por David Cuen para BBC Mundo)
¿O borrar memorias? ¿ha llegado la innovación digital al punto en el que se pueden crear recuerdos artificiales?
Hasta ahora estos temas han sido tratados sólo en la ciencia ficción. En "Eterno Resplandor De Una Mente Sin Recuerdos", por ejemplo, existe una empresa llamada Lacuna que se dedica a eliminar recuerdos que no son placenteros.
En un filme más reciente, El Origen (Inception, en inglés), los protagonistas son capaces de sembrar una idea en el subconciente de una persona.
Pero según Aza Raskin, Líder Creativo para Firefox de Mozilla y especialista en comportamiento de usuarios en internet, estas ideas podrían convertirse en una realidad gracias una combinación de publicidad y redes sociales.
"Tus acciones en el pasado son la mejor forma de predecir tus decisiones futuras. Tu pasado -o la memoria de tu pasado- siempre ha sido inamovible. ¿Y si no fuera así? ¿Qué pasaría si la gente de marketing pudiera entrometerse con tus memorias directamente en vez de tratar de insertar sus productos en tu rutina diaria?", escribe Raskin.
"Gracias a las investigaciones en psicología congnitiva y de comportamiento, sabemos cómo sembrar una idea. Es fácil. Necesitamos entender las fallas predecibles en la memoria humana e interiorizar sus ramificaciones", asegura en su blog.
Hasta ahora el auge de internet ha puesto de manifiesto el que los recuerdos persisten. Antes la gente podía olvidar su pasado o esconder recuerdos ingratos. Pero una de las características de las redes sociales y la web es que la huella digital de cada persona se vuelve prácticamente imborrable.
Pero Raskin cree que esto puede llevar a un "maquillaje" de memorias que podría ser aprovechado por la publicidad.
En una charla en la Universidad de Michigan el especialista enfatizó que las memorias pueden ser inventadas.
Como ejemplo recordó anécdotas como la de Beth Rutherford, una joven que recordaba haber tenido una infancia feliz. Pero tras un par de años en terapia comenzó a recordar cosas terribles, incluyendo abusos sexuales familiares.
Su vida cambió completamente. Pero se transformó aún más cuando análisis médicos revelaron que Rutherford era virgen. Tras otra serie de pruebas se determinó que las memorias que la terapia había revelado eran falsas, pero se habían sembrado en su subconciente. A esto se le conoce ahora como Síndrome de la Memoria Falsa.
Otros psicológos como Elizabeth Loftus han investigado aún más en este campo y descubierto que es posible hacerle creer a las personas que vivieron una experiencia que en realidad nunca ocurrió.
Basado en estas premisas, Raskin se atreve a predecir un futuro en el que las memorias se inventen en las redes sociales.
El éxito de estos sitios ha generado que una buena parte de los productos en internet se vendan o promocionen a través de recomendaciones de amigos. Por otro lado la publicidad se está volviendo cada vez más personal y la combinación de ambos factores puede desencadenar un nuevo efecto: publicidad en fotografías personales.
Raskin cree que las empresas se acercarán a los usuarios de sitios como Facebook y les ofrecerán retocar sus fotos -para que se vean más delgados o exitosos- a cambio de incluir publicidad en sus imágenes.
En la foto de una fiesta, por ejemplo, incluirían una marca de cerveza en particular o una pizza en específico.
El problema, dice el especialista, es que después de un tiempo los usuarios no recordarán que la imagen es falsa o los amigos presentes en la imagen asumirán como verdad que en esa fiesta bebieron esa determinada cerveza o comieron esa pizza en particular.
"Nuestro pasado personal y por tanto nuestro futuro serán reescritos por el mercado. Es tu experiencia de vida, patrocinada por Coca-Cola", afirma Raskin.
Para que esto ocurra, dice, se tienen que cumplir tres condiciones: a) que alguien nos solicite crear el recuerdo; b) que nosotros lo imaginemos vivídamente y ; c) que no tratemos de verificar que es real, sino que lo dejemos en el subconciente.
En "Eterno Resplandor..." el protagonista pregunta (al someterse al procedimiento) si sufrirá daño cerebral. El "doctor" responde: "Bueno, técnicamente hablando la operación es un daño al cerebro, pero es lo mismo que una noche bebiendo demasiado. Nada que vaya a extrañar".
Quizá, si la predicción de Raskin se convierte en realidad, todos suframos (en mayor o menor medida) en el futuro de ese "daño cerebral".


Photobucket

jueves, 14 de octubre de 2010

No es publicidad. Pero qué bonito es...!

Este no es un espacio publicitario. Samsung (para mi desgracia) no aporta un céntimo a mi difícil subsistencia sudaca. Pero me encantan los artefactos electrónicos, me gusta sorprenderme con ellos (rara vez los puedo adquirir, pero igual me sorprenden), me gustan los que son eficaces, los que son bellos, los que me hacen sentir que hay quien vive (algunos, los que pueden tenerlos) como en una película de ciencia ficción.
Me gustan los artefactos que parecen llegados en una nave extraterrestre, en definitiva. Y me gusta ver tele (para qué negarlo, sigo varias series y canales de cine, y documentales, nada de noticieros, realitys y esas cosas).
Por éso, esta maravilla me encantó.
Y como de eso se trata La Guarida, de compartir con ustedes cosas que me gustan o me impactan, aquí va:

Televisores de vanguardia: elegancia y diseño en siete milímetros de grosor
(Info de Hola.com)
Samsung lanza al mercado la pantalla de televisión más fina y elegante del mercado. De vez en cuando hablamos en esta sección  (Hola Decoración) de cómo avanza la tecnología hacia el futuro. Una tecnología que casi siempre se pone al servicio de nuestra comodidad. Y en algunas ocasiones —por suerte cada vez más a menudo— también de la decoración. Y es que se crean objetos tecnológicos de gran belleza, en los que el diseño es tan importante como su utilidad. Y eso es mucho decir.
Ejemplo de ello es el último ‘aparato’ presentado por Samsung, una de las más importantes compañías dedicadas al mercado de la electrónica de consumo. Se trata de la exclusiva Serie 9000 de televisores LED full HD 3D.
 La delgadez de su diseño se refuerza gracias a los sintonizadores y altavoces integrados en el soporte, su pie transparente, y un panel táctil deslizante. Todo eso le dota de una gran sensación de ligereza.
Estos nuevos televisores son un ejemplo de cómo aunar un diseño elegante y vanguardista con la tecnología más avanzada, ofreciendo así prestaciones y estética en un producto que casi puede decirse que hoy por hoy es de primera necesidad.
La elegancia de la que hacen gala tiene que ver con que son los televisores más finos del mercado, con un grosor de tan solo 7,98 milímetros. Cuentan con un chasis y un panel trasero elaborados en acero inoxidable.
La Serie 9000 de televisores LED full HD 3D, es un ejemplo de cómo aunar elegancia y alta tecnología. El chasis y el panel trasero elaborados en acero inoxidable lo dotan de una gran belleza. 
Otro de sus atractivos es su mando a distancia táctil con pantalla a todo color de tres pulgadas, capaz de mostrar en tiempo real un canal mientras se ve otro en el televisor, o de reproducir los contenidos de un Blu-ray o un DVD. Este mando cuenta además con la apariencia y el manejo de un teléfono smartphone, lo que consigue que se uso sea más sencillo y cómodo.
Estos televisores disponen del primer mando a distancia de lujo, con pantalla táctil "Touch Control", que permite ver la televisión desde cualquier parte de la casa, con la mejor calidad de visionado.
Hasta ahora hemos hablado de la estética. Ha llegado el momento de referirnos a la tecnología. Estos aparatos disponen de un procesador 3D integrado, diseño exclusivo de Samsung. Una de las ventajas de este procesador es que es compatible con todos los formatos 3D, de modo que se pueden visualizar todos los contenidos, incluyendo el estándar 3D Blu-ray a resolución completa.

Una de las características técnicas de la serie 9000 es que tiene la capacidad de convertir automáticamente y en tiempo real contenidos 2D en 3D, tanto de retrasmisiones televisivas como de videojuegos, Blu-ray o DVD.
Además, tiene la capacidad de convertir automáticamente y en tiempo real contenidos 2D en 3D, tanto de retrasmisiones televisivas como de videojuegos, Blu-ray o DVD. Y cuando se vuelve al visionado en dos dimensiones, se puede disfrutar de imágenes full HD de gran calidad, con tan sólo pulsar un botón.
Dos ventajas más. La serie 9000 cuenta con conectividad inalámbrica para compartir contenidos multimedia entre diversos dispositivos, haciendo posible transferir fotografías, películas y música desde ordenadores, teléfonos móviles y cámaras digitales al televisor. Y tiene la capacidad de conectarse a Internet.
Para complementar la oferta, Samsung lanza al mercado un Home Cinema Blu-ray 3D de diseño exclusivo. Este dispositivo de última tendencia permitirá disfrutar al completo del 3D más real sin salir de casa, potenciado con su sonido envolvente.
Al mismo tiempo, Samsung lanza al mercado un Home Cinema Blu-ray 3D de diseño exclusivo que permitirá disfrutar al completo del 3D más real sin salir de casa, potenciado con su sonido envolvente. 

Este Home Cinema es totalmente compatible con los estándares 3D Blu-ray, Blu-ray convencional y DVD, ofreciendo una excelente calidad de imagen.
No me digan que no está lindo! Eso sí, no tengo idea de precios, dónde se venden y esas cosas. Ya les dije, esto no es un espacio de publicidad...

Photobucket

sábado, 2 de octubre de 2010

El futuro según Google

Cuando era chica, las computadoras eran cosa de la tele (y no hace tanto que fui chica...) La película "La Guerra de los Mundos", con un jovencísimo Matthew Broderick interpretando a un hacker adolescente que metía la pata a lo grande provocando con su travesura que se viera amenazada la paz mundial en plena Guerra Fría, me parecía imposible en mi realidad argentina de provincia, donde sólo los muy ricos tenían quizás una computadora en casa, donde no las había ni por casualidad es las escuelas públicas (hoy aún son pocas las que las tienen), y donde un teléfono en casa era un lujo que los chicos no teníamos permiso de tocar. Hoy, mi sobrina de diez años hace cuatro que tiene su propio celular (el actual tiene pantalla touch, TV, conexión a internet, cámara de fotos y video y cámara web, mientras que cuando yo era adolescente un teléfono fijo con botoncitos era "lo más"...) En fin, los de mi edad (que no confesaré) saben bien a qué me refiero: El mundo ha cambiado vertiginosamente ante nuestros ojos, y hemos tenido que aprender muchísimo a gran velocidad, para no quedarnos atrás. Por suerte, la tecnología me encanta y la asimilo sin dificultad, pero muchas personas de mi generación tienen algunos problemillas... A ellos les digo que se preparen, porque aún no hemos visto nada. Sino, lean esta nota que publicó BBC Ciencia, donde habla el CEO de Google, empresa donde amigos me han contado que se trabaja maravillosamente, divirtiéndose, llevando juguetes a la ofi, sin presiones ni formalidades, "fluyendo". Google ha cambiado el mundo ("googlear" es una palabra que aparecerá en la próxima edición del Diccionario de la Real Academia), y tiene intenciones de cambiarlo aún más.  Seguiremos asombrándonos... La que sigue es la nota de Maggie Shield, de BBC. 


La visión del mundo de Eric Schmidt es que los habitantes del planeta en el futuro no se sentirán nunca solos, ni se olvidarán de nada, nunca se perderán, ni les faltarán ideas, jamás se aburrirán y quizá ni siquiera necesitarán conducir un carro, porque podrá conducirse solo.

Aunque esta última idea puede parecer una broma, el jefe ejecutivo de Google afirmó que "es increíble que dejemos a los humanos manejar vehículos. Es un error que los carros fuesen inventados antes que las computadoras".
Afirma que tener computadoras que naveguen las autopistas o las carreteras dejará a los humanos libres para hacer lo mejor que saben hacer en el interior de un carro: charlar o comer.
En el centro de esta nueva visión del mundo tan aventurera se sitúa, como no, la computadora.
"Estamos en uno de esos momentos claves en el mundo de la tecnología donde algo interesante está a punto de ocurrir", declaró el presidente ejecutivo de Google ante un grupo de empresarios, reporteros, analistas y blogueros en una conferencia de tecnología llamada TechCrunch Disrupt que tuvo lugar en San Francisco.
Transición
"Estamos en un momento de transición en la forma en que las personas usan las computadoras".
Schmidt señaló que una manera de describirlo o de pensarlo conceptualmente sería "construir una versión aumentada de la humanidad. Hacer que las computadoras nos ayuden a hacer cosas en las que no somos demasiado buenos y tener humanos ayudando a las computadoras en cosas en las que no son las mejores".
Esto incluye todo: desde ayudarnos a crear y gestionar listas hasta navegar por el mundo, pasando por mostrarnos las realidades que nos rodean, entretenernos las 24 horas del día o ayudarnos a estar en contacto con amigos y compañeros en línea.
El objetivo final sería, según Schmidt, asegurarse que todo el mundo tenga una vida más feliz.
Relevante
Algo central a esta cuestión es la información, que es, por supuesto, donde entra Google, como una compañía que organiza la gran cantidad de datos disponibles en el mundo para tratar de hacerlos accesible a todos.
En el futuro podríamos vivir una "realidad aumentada", pero la cuestión es si de alguna forma no la vivimos ya.
Según dijo Schmidt, el tráfico de búsquedas se triplicó a lo largo de la primera mitad de 2010 y Google alcanzó un nuevo récord con más de dos mil millones de búsquedas diarias mientras que YouTube logró el mismo número de visitas en un día.
Convertir esta información en algo relevante es lo que resulta cada vez más importante, afirma Schidmt, a medida que cada vez más computadoras filtran dirigen información que es personal para los usuarios basada en cuanto contenido quieren compartir.
En el futuro, remarcó, "podemos sugerir dónde ir la próxima vez, con quién encontrarse, qué leer... Lo que es interesante acerca de este futuro es que estará disponible para cualquier persona, no solo para las élites".
Futuro y presente
"De alguna forma Schmidt habla del futuro pero también del presente", afirma Brad McCarthy, que es el experto en tecnología de Google para el blog Next Web.
"Mi vida personal ya constituye una realidad aumentada de ella misma. Tomemos como ejemplo cuando volví a mi hotel ayer. No saqué ningún mapa sino que utilicé Google maps. El GPS del celular sabía exactamente dónde me encontraba y también lo sabía Google porque le dí el permiso para saberlo. Este tipo de comportamiento simplemente ilustra esta realidad".
Pero no todo el mundo está tan fascinado por la visión de Smichdt del futuro cercano. "No se trata de que las predicciones de Schmidt sean falsas o incorrectas: las semillas para ese futuro fueron plantadas hace mucho tiempo", afirma Tom Krazit que escribe sobre tecnología en el sitio web de noticias CNET.com.
"Pero Schmidt y Google nunca parecen entender cuánto asusta a la población cuando evangelizan sobre un futuro que le quita énfasis al papel de las personas en la vidas diaria. Y entonces se producen dos opiniones de Google: los que creen que la compañía está cambiando el mundo para mejor con sus esfuerzos por organizar la información y los que opinan que Google lo que realmente quiere es dirigir la vida de las personas desde sus computadoras, o más específicamente, desde las computadoras de Google. La verdad, como siempre, es algo a mitad de camino".
"Unfriend"
En 2009 la palabra más popular según el diccionario de inglés de Oxford fue "unfriend" Para Greg Tseng, cofundador de una red social llamada Tagged, "todas estas compañías están permitiendo hacer cosas que previamente no eran posibles, pero al final del proceso el usuario tiene que ser el que mantiene el control".
"Hay veces en que simplemente quiero desconectar mi celular y de todo lo demás y perderme en un bosque. Y no estar constantemente pendiente de mis actualizaciones de Facebook y de Google maps".
Lo que concuerda con un dato interesante: Schmidt reveló que en 2009 el diccionario Oxford de inglés notó que la palabra "unfriend" (deshacerse de amigo en una red social) fue la más popular del año.


Photobucket