viernes, 30 de julio de 2010

PACHAMAMA

Llega Agosto, el mes de lo fasto y lo nefasto, que es además el mes donde se homenajea en la América Andina a la Pachamama. “Pacha” quiere decir, en aymara y quechua, “tierra”. Se homenajea, pues, a nuestra Madre Tierra. En Argentina, las ceremonias más importantes se hacen en las provincias del Noroeste. En San Antonio de Los Cobres, pueblo situado a 3775 metros sobre el nivel del mar en el Departamento de Los Andes, provincia de Salta, se celebra la Fiesta Nacional de la Pachamama. Son muy importantes también las celebraciones que se hacen en las vecinas provincias de Jujuy y Catamarca.
San Antonio de los Cobres, Salta.
La Pachamama es la deidad máxima, es la diosa que produce, que bendice, que engendra. Representa a la Tierra, pero no solo el suelo o la tierra geológica, así como tampoco solo la naturaleza; es todo ello en su conjunto. No está localizada en un lugar específico, pero se concentra en ciertos lugares como manantiales, vertientes o apachetas. Pero es una deidad inmediata y cotidiana, que actúa directamente y por presencia, y con la cual se dialoga permanentemente, ya sea pidiéndosele sustento o disculpándose por alguna falta cometida en contra de la tierra y todo lo que nos provee.
Familia de San Antonio de Los Cobres
Fotografía de Lionel Arnoud
No es una divinidad creadora sino protectora y proveedora; cobija a los hombres, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de esta ayuda y protección, el pastor de la Puna está obligado a ofrendar a la Pachamama parte de lo que recibe, no sólo en los momentos y sitios predeterminados para el ritual sino, particularmente, en todos los acontecimientos culturalmente significativos, configurándose así una suerte de reciprocidad. Pero también la Pachamama se enoja: ella tiene hambre frecuentemente y si no se la nutre con las ofrendas, si se la olvida o si casualmente se la ofende, provoca enfermedades, sequías, y hasta mortandad de animales.
La Ceremonia
El 1° de Agosto, (aunque algunos continúan los rituales durante todo el mes) la ceremonia incluye la limpieza total de las casas: por la mañana, a primera hora, se debe limpiar a fondo la vivienda, juntando la basura de todas las esquinas. Se la coloca en una pala o recipiente para el fuego en el que habrá brasas candentes, y se le agrega chacha y pupusa (plantas de la zona) y con esto sahúman todas las casas, las cosas y también a los integrantes de las familias. También hay quienes preparan bolsitas con diferentes “yuyos” (hierbas de la región) y algunos ingredientes “secretos” que propician la abundancia y la salud, y las regalan o venden. En las mañanas del 1° de Agosto, los pueblitos del NOA y las ciudades capitales de Salta, Jujuy y Catamarca amanecen cubiertos por las nubes del humo oloroso de estos sahumerios.
Ceremonia de la Pachamama en Bárcena, provincia de Jujuy
La ceremonia continúa con el pedido de perdón y el agradecimiento a la madre tierra, ofrendándole de rodillas, en un pozo cavado previamente, comidas criollas preparadas la noche anterior, bebidas fuertes como vino y chicha, charqui, cigarrillos y hojas de coca. Los celebrantes se colocan el "Llojke" (también llamado Yoki, amuleto realizado de dos hebras de hilo de color blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama). Terminado el ritual, se tapa el pozo con piedras (formando así la apacheta) para identificar el lugar para próximas ceremonias.
Ofrendas a la Pachamama
A este ritual se le llama challa o pago (tributo). También se realizan ceremonias a la Pachamama en ocasiones especiales, como al partir de viaje o al pasar por una apacheta. Según Mario Rabey y Rodolfo Merlino, antropólogos argentinos que han estudiado la cultura andina desde la décadas de 1970 a la de 1990, el ritual más importante es el "challaco". Challaco es una deformación de los vocablos quechua 'ch'allay' y 'ch'allakuy', que se refieren a la acción de rociar insistentemente; en el lenguaje corriente de los campesinos del sur de los Andes Centrales, la palabra 'challar' se usa como sinónimo de 'dar de comer y beber a la tierra'. Por eso en el campo, en nuestras provincias, antes de beber, se vuelcan unas gotas al piso y se dice “Para la Pacha”.
Historia del culto
Antes de la llegada de los españoles, los quechuas, los aymaras y otras etnias agricultoras de la región andina realizaban ofrendas en honor de la Pachamama, sacrificando camélidos para derramar su sangre. Entre otros objetos se ofrecían hojas de coca, conchas marinas mullu y sobre todo el feto de la llama, según una creencia, para fertilizar la tierra sin que faltara jamás la cosecha. Este tipo de ofertorio suele llamarse en los Andes centromeridionales "corpachada".
Escultura prehispánica representando a la Pachamama y sus hijos.
La Pachamama, más las deidades Mallku y Amaru, conforman la trilogía de la percepción aimara sociedad-naturaleza; y sus cultos son las formas más antiguas de celebración que los aimaras aún realizan en la actualidad. Con la invasión de los españoles y la persecución de las religiones nativas (llamada en esa época "extirpación de idolatrías”), la Pachamama, producto del sincretismo, comenzó también a ser muchas veces invocada (veladamente) a través de la Virgen María.
Actualmente se mantiene y conserva el sistema de creencias y rituales relacionados con la Pachamama, practicado principalmente por las comunidades quechuas y aimaras, y otros grupos étnicos que han sufrido la influencia quechua-aymara en las áreas andinas de Ecuador, Perú y Bolivia, pero también en el norte de Chile y noroeste de Argentina. A través de los migrantes se ha hecho conocida la Pachamama en otros lugares, y se ha expandido su culto a numerosas ciudades y metrópolis como Buenos Aires, donde se realizan entre algunos grupos ceremonias parecidas.
Ceremonia de ofrendas a la Pachamama en San Antonio de los Cobres.
A continuación, les ofrezco la Invocación para la siembra recogida por M. Anaya de Urquidi y difundida por el prof. Félix Coluccio en el Diccionario Folklórico Argentino:

Khessua
Pachamama llajtayoj,
Upii, acullii sumaj mikhukhui
Kai jallpha sumaj kanampaj
Pachamama sumaj mama
Kusilla, kusilla
Allinta purichun yuntas
Amataj saikhuchunjuchu
Allinta muju phutuchun
Amataj ima sajra kachunchu
Amataj q’asa jappichunchu
allintaj poq’ochun
Q’anmantan mañakuiku
Jinataj q’opuguaiku
Kusilla, kusilla

Castellano
Pachamama de estos lugares
Bebe, masca la coca y come a gusto esta ofrenda
Para que sea buena esta tierra
Pachamama buena madre
¡Se propicia! ¡Se propicia!
Haz que caminen bien los bueyes
Y que no se cansen
Haz que brote bien la semilla
Que no le suceda nada malo,
Que no le tome la helada,
Que produzca buena cosecha
A ti que te pedimos.
Dánoslo todo
¡Se propicia! ¡Se propicia!

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3 comentarios:

  1. Siii muy interesante, gracias por dejarnos saber :)

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  2. Hola,

    Navigando en el Internet (http://laguaridadeapnut.blogspot.fr/2010/07/pachamama.html), me enteré de que usted estaba utilizando una imagen mia sin authorizacion y sin creditarme tampoco.
    Me encanta saber que algunas de mis fotos pusieran gustarle bastante a la gente para que ella las utilizaran en sus paginas web, pero eso debe accompañarse, por lo menos, de los creditos debidos al autor de la foto.

    Asi, si usted quiere seguir utilizando esta foto : https://www.flickr.com/photos/odradek78/2303364444/in/album-72157604035447527/
    me gustaria que usted me credites con mi nombre y apellido (Lionel Arnould). tambien un vinculo hacia la foto original (https://www.flickr.com/photos/odradek78/2303364444/in/album-72157604035447527/) seria bienvenido.

    Saludaciones amigables.

    Lionel Arnould

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