jueves, 17 de diciembre de 2009

Para los desilusionados de Internet: Suicidio virtual


El proyecto Seppuko.com propone un suicidio virtual inspirado en los rituales de los samuráis japoneses a todos aquellos que hayan llegado a la conclusión de que la vida es algo más que una identidad digital.

Tal vez haya llegado el momento de reconocer que pasa demasiado tiempo en Facebook y ha decidido que es hora de cortar por lo sano. Si no quiere limitarse a cancelar su cuenta sin más, puede optar por despedirse de la red social con un suicidio virtual.
Esa es la posibilidad que ofrece Seppukoo.com para aquellos que han llegado a la conclusión de que la vida es algo más que una identidad digital: una inmolación (sólo virtual) inspirada en los rituales de los samuráis japoneses (seppuku) que cometían suicidio para recuperar el honor perdido.
Para “suicidarse desde Seppukoo, el usuario sólo tiene que seguir unos sencillos pasos: primero, introducir su nombre y contraseña de Facebook; después, elegir el aspecto de su página de despedida, con las imágenes y frases que desee dejar como obituario.
Después, la web enviará sus últimas palabras a todos los contactos en Facebook, desactivará la cuenta y creará una página en recuerdo del finado. Esas páginas se almacenan en una especie de cementerio virtual, donde se pueden visitar las “tumbas” de los inmolados y dejar mensajes y condolencias.
Además, hay una competición entre los espíritus liberados de la tiranía digital, que otorga puntos en función del número de amigos que se unan al ritual de purificación. Cuantos más contactos se logre impresionar con este acto social extremo, más puntos se acumulan en el ranking.

En realidad, toda la idea es una mezcla de parodia y crítica creada por un grupo de artistas italianos, bautizado como Les Liens Invisibles. Su intención es denunciar cómo las redes sociales están controladas por grandes corporaciones que sacan provecho de la información de los usuarios. Seppukoo pretende invertir ese proceso convirtiendo el suicidio ritual en una experiencia social excitante.
Otros proyectos-denuncia de dos miembros de este grupo, Clemente Pestelli y Gionatan Quintín, son Google is not the map y Subvertr, que parodian respectivamente a Google Maps y Flickr.
Para dar ejemplo, los trece miembros del grupo (entre ellos los perfiles de Kurt Cobain, Jim Morrison, Elvis Presley, Chet Baker, Romeo y Julieta, Virginia Woolf y Cleopatra VII) cometieron un suicidio colectivo el pasado 5 de noviembre, iniciando así una campaña viral a la que se han unido hasta ahora 20.000 usuarios.

Si alguien comete Seppukoo y después se arrepiente, siempre puede “resucitar”: para ello sólo tiene que volver a entrar en Facebook con su usuario y contraseña, y su cuenta se reactivará. Eso sí, no podrá volver a cometer suicidio, y seguramente su honor quedará mancillado para siempre.

(Info extraída de www.baquia.com)

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